LAS ESTRELLAS Y LAS MARCAS UNA RELACIÓN QUE PASÓ DE LA VERGUENZA AL ESTATUS

Los actores de Hollywood ya no temen perder prestigio por promocionar productos y, gracias a ello, algunos convirtieron sus cuentas de Instagram en una especie de nuevo TV compras. Catherine Zeta-Jones en un video en Instagram promociona en TalkShopLive una cocina que parecía no tener fin. Jorge Clooney fue un pionero en vender Nespresso, pero el público lo avergonzó por esa jugada comercial tan asociada a su imagen. Catherin Zeta-Jones da su nombre a una línea de productos de cocina que llevan su nombre como anzuelo. Joan Rivers en los 90 se convirtió en la figura de una cadena de ventas por TV, cuando según reconoció, su carrera estaba muerta. Ryan Reynolds hizo millones con su gin Aviation, con gran manejo del marketing. Chrissy Teigen y Kris Jenner salieron a vender productos de limpieza del hogar y estallaron los memes. Este modelo de actuación consumistade las celebridades se volvió más aceptable a medida que fue quedando claro que el trabajo de Hollywood no siempre es tan envidiable, especialmente para las mujeres. Lo que actualmente suena falso, sobre todo, es enmarcar el negocio del cine como una vocación artística.
Amanda Hess